<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content="text/html; charset=iso-8859-1" http-equiv=Content-Type>
<META content="MSHTML 5.00.2614.3500" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff>
<DIV><FONT face=Arial size=2>Queridos compañeros:</FONT></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2>este correo va dirigido, en especial, a Luis Salar,
Santiago Ricarte, José Ramón García Solans y Bene Fité. Por ser los que más
comunicáis, pero también por ser los que más os enrolláis. ¿Os puedo pedir
un poco de brevedad?, ya se que a veces puede resultar difícil decir en dos
líneas todo lo que se tiene en la cabeza, pero hay correos que parecen artículos
enteros de opinión, y con el "abstract" lo leeríamos todos.</FONT></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2>Ahora voy a entrar en polémica.</FONT></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2>Los PRM han sido siempre el resultado clínico de
una causa, con el CG1 y ahora con el CG2 lo único que hacen es recalcar este
hecho. Un PRM nunca ha sido un incumplimiento o una interacción o una receta mal
cumplimentada. Pero esto no quiere decir que no podamos actuar par prevenir su
aparición. Sabemos lo que son y que los produce, la labor más importante será,
sin duda, la prevención. Es posible que necesitemos una clasificación de causas
y un modelo de registro de esas causas. ¿Alguien se anima?. Además, prevenir la
aparición de PRM se puede hacer en el mostrador al 100% de la
población.</FONT></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial size=2>Beatriz Román</FONT></DIV></BODY></HTML>