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<BODY bgColor=#ffffff>
<DIV><FONT face=Arial> Niño prematuro de 2 meses y 4,5 Kg de peso.
Se le prescribe Fer.In.Sol gotas a la dosis de 8 gotas/día (40 mg de sulfato
ferroso/día). A las 24 h. aparece estreñimiento y pérdida de apetito que se
traducen en intranquilidad, llanto y falta de sueño en el
lactante.</FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial> Recomiendo a la madre que suspenda el hierro
y a las 48 h. todo vuelve a la normalidad: come, duerme y hace sus deposiciones
como siempre. Hasta aquí facil. Mando tarjeta amarilla.</FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial> La cuestión que me preocupa es que Fer.In.Sol
es un complemento nutricional, no es un medicamento, por lo que se podría
adquirir en parafarmacias y supermercados con todos los parabienes de la
legislación actual; por tanto carece de prospecto y de información a la madre
respecto a posibles RAM, interacciones,...</FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial> Y por si esto fuera poco, se usa (al menos en
este caso) bajo prescripción médica y con un fin terapéutico (la dosis prescrita
supera claramente la IDR para un lactante).</FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial> ¿Cómo lo veis? ¿no es esta una forma de
burlar la legislación por parte del laboratorio?.</FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial>Wenceslao Ferrando</FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial>Farmacéutico Comunitario en La Vila
Joiosa</FONT></DIV></BODY></HTML>