[AF] El clopidogrel no reduce recidivas ulcerosas en SCA

Martín Ramirez de Diego martin_ramirez en terra.es
Lun Ene 24 18:15:14 CET 2005


Hola a todos:

Me ha parecido interesante esta noticia, y hasta algo sorprendete y os la  
hago llegar.

Un salud  todos.

Martín Ramírez de Diego
Farmaceutico
San Juan de La Arena (Principado de Asturias)
	
Un estudio que se publica en el último número de The New England Journal  
of Medicine indica que el clopidogrel, recomendado en pacientes con  
síndrome coronario agudo (SCA) y con problemas gástricos que no toleran la  
aspirina, no reduce el riesgo de recidiva hemorrágica.


   	

Y más...
- Consulte el abstract del estudio sobre hemorragia gástrica por úlcera  
inducida por aspirina
- Consulte el abstract del editorial que se publica en The New England  
Journal of Medicine
	
Un estudio que se publica en el último número de The New England Journal  
of Medicine indica que en los pacientes con historia de hemorragia  
gástrica por úlcera inducida por aspirina, cuyas úlceras se habían curado  
antes de recibir el tratamiento del estudio, la aspirina administrada con  
esomeprazol es superior al clopidogrel para prevenir la hemorragia  
recidivante por úlcera.

Francis K. L. Chan, del Hospital Príncipe de Gales de la Universidad China  
de Hong Kong, indica en el citado estudio que "nuestros hallazgos no  
respaldan la recomendación actual de la administración de clopidogrel a  
los pacientes con una intolerancia gastrointestinal a la aspirina".

La terapia simultánea con un inhibidor de la bomba de protones es un  
tratamiento estándar para los pacientes con riesgo de úlcera tratados con  
aspirina. Las actuales directrices de la Asociación Americana del Corazón  
(AHA) y del Colegio Americano de Cardiología aconsejan clopidogrel para  
los pacientes con intolerancia gastrointestinal a la aspirina.

El equipo de Chan estudió a los pacientes que tomaron aspirina como  
prevención de enfermedades vasculares y que se presentan con hemorragia  
por úlcera.

Una vez que se curaron de la úlcera, se asignó de forma aleatoria a los  
pacientes negativos para Helicobacter pylori a recibir 75 mg al día de  
clopidogrel más placebo de esomeprazol dos veces al día u 80 mg de  
aspirina al día más 20 mg de esomeprazol dos veces al día durante 12  
meses. El criterio de valoración fue la recurrencia de la hemorragia por  
úlcera.

Se seleccionaron 320 pacientes: 161 recibieron clopidogrel y 159 se  
trataron con aspirina más esomeprazol. La hemorragia recidivante por  
úlcera se produjo en trece pacientes que recibieron clopidogrel y en uno  
tratado con aspirina más esomeprazol. La incidencia acumulada de  
hemorragia recidivante durante el periodo de 12 meses fue del 8,6 por  
ciento entre los pacientes que recibieron clopidogrel y del 0,7 por ciento  
entre los que recibieron aspirina más esomeprazol.

Los autores del trabajo han explicado que las recomendaciones americanas  
para emplear clopidogrel en síndromes coronarios agudos datan del año  
2002, pero no había estudios prospectivos para analizar si el clopidogrel  
era una alternativa al uso de aspirina más un inhibidor de la bomba de  
protones en pacientes con riesgo de úlcera. Por eso, decidieron poner en  
marcha este estudio para valorar los efectos gástricos del tratamiento con  
clopidogrel. "Nuestros resultados hacen crecer las dudas sobre la  
seguridad gastrointestinal del clopidogrel, incluso en sujetos con  
ausencia de úlceras activas".

Según las conclusiones de Chan, la aspirina más esomeprazol es superior al  
clopidogrel para prevenir la hemorragia recurrente. No obstante, hay que  
puntualizar que no se ha registrado el riesgo de hemorragia gástrica entre  
los pacientes tratados solo con aspirina. Los datos disponibles apuntan a  
que el 15 por ciento de los pacientes con historia de úlcera hemorrágica  
que toman aspirina tienen hemorragia recurrente al año de tratamiento.

(N Engl J Med 2005; 352: 238-244).

Algunas puntualizaciones
En un editorial que se publica en The New England Journal of Medicine,  
Byron Cryer, de la Universidad del Suroeste de Texas, en Dallas, comenta  
algunas limitaciones del estudio de Chan. La reducción del daño gástrico  
de la aspirina puede explicarse por el efecto protector de los inhibidores  
de la bomba de protones. También hay que tener en cuenta que ninguno de  
los pacientes era negativo para el Helicobacter pylori o tenía resuelta  
esta infección. No se sabe si el tratamiento con aspirina más un inhibidor  
de la bomba de protones es seguro en pacientes con alto riesgo de  
complicaciones gástricas. Es necesario contemplar qué ocurrirá en  
pacientes que ya tienen complicaciones gástricas asociadas al uso de  
aspirina o de otros antiinflamatorios no esteroideos.

Las recomendaciones actuales para este grupo de sujetos se centran en  
reemplazar la aspirina por clopidogrel. El estudio de Chan indica que esta  
recomendación es nociva y que los pacientes deberían tomar aspirina y un  
inhibidor de la bomba de protones.

(N Engl J Med 2005; 352: 287-289).



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