[AF] EFP EN INTERNET

[Eduardo Satué]

El anteproyecto de ley es un auténtico disparate en cuanto a la venta de
EFP por internet. Cierto es que cuando el TJCE dice esto, los Estados
deben acatar las normas, pero hecha la ley hecha la trampa, es decir, la
regulación puede ser tal que sea complicado vender medicamentos por
internet. Para empezar, no sólo debería ser farmacéutico quien venda por
internet, sino además poseer licencia de oficina de farmacia. De otra
forma, estamos abriendo las puertas a que el Corte Inglés, Carrefour y
demás se metan a saco aquí. ¿Y por qué deberíamos impedir esto?.
Precisamente por lo que el TJCE dice no ver: 

<<La sentencia de 11 de diciembre de 2003 del Tribunal de las
Comunidades Europeas (o de Luxemburgo) determina que no se puede
prohibir la venta de EFP por internet o por correspondencia. El tribunal
entiende que "los únicos argumentos que podrían justificar la
prohibición de la venta de medicamentos por correspondencia son los
relativos a la necesidad de proporcionar un consejo personalizado al
cliente y garantizar su protección cuando se dispensan fármacos",
cuestión que dice no ver puesto que internet permite la consulta al
farmacéutico, incluso más cómoda, sencilla y meditada que la consulta
presencial. Con esto, el tribunal resuelve la duda sobre dónde queda el
consejo del profesional farmacéutico al entregar los medicamentos a los
pacientes.>>

Es decir, el TJCE no sólo no tiene ni idea de AF, sino que además no se
da cuenta de que en la práctica, si es complicado hacerse cargo de la
globalidad del paciente en directo, en telemático ya es ciencia ficción
en la vida normal de cada día. ¡¿Alguien se imagina al ciudadano medio
comunicando en un correo electrónico: varón, 46 años, 72 kilos,
diabético, migrañas ocasionales, proceso febricular con tos seca y
congestión nasal alterna?! Lo que yo me imagino es un formulario en
donde alguien dice: quiero un frenadol y punto y sobre todo, a la
postre, media docena de sitios web donde se venderá de todo a saco y
poco más. Eso sí, serán muy monas, con muchos letreros de advertencia y
un sitio de consulta donde cada uno podrá preguntar lo que quiera,
haciendo así parecer que es un sitio muy profesional. Pues no lo será,
por una sencilla razón, porque en una buena consulta farmacéutica, la
iniciativa no va del paciente al farmacéutico, sino al revés y eso es
muy difícil de poner en marcha por internet sin dejarse muchas cosas en
el tintero.

Un horrorizado saludo

Eduardo Satué