Esta mañana me han pasado uno que no es que sea producto milagro, es producto bozal. Se trata de una tirita que no se pone en la nariz, se pone ¡en la boca!. Claro, al cerrar la boca a cal y canto, es imposible roncar. Lo que no sé todavía es si causa la muerte por asfixia como ligero efecto secundario... Eduardo Satue