[AF] Panama y la intoxicación por dietilenglicol
Pedro del Río Pérez
pedrodelrio en ono.com
Lun Mar 19 19:27:46 CET 2007
Tiempo atrás tratamos este asunto en nuestra lista.
Con permiso del autor os envío este email de una
lista de Toxicología (cuyo moderador es Guillermo Repetto).
Saludos
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Pedro del Río Pérez
León
pedrodelrio en uninet.edu
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Noticia tomada de
http://www.estrelladepanama.com/web/main/ver.php?idnews=8496
un abrazo
Guillermo Repetto
Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, y Universidad de
Sevilla
19-3-07
REPORTAJE
Tras las huellas de una intoxicación masiva
Irma Rodríguez Reyes
periodistas en estrelladepanama.com
El Gobierno Nacional destinó seis millones de dólares para imdemnizar a las
familias de 119 afectados por la intoxicación con dietilenglicol en el 2006,
sin embargo estas cifras de víctimas, no alcanzan siquiera la mitad de los
casos que se investigan en este caso.
Hace más de un mes que se realizaron las primeras exhumaciones que realiza
el Ministerio Público a través del Instituto de Medicina Legal como parte de
las investigaciones para confirmar la muerte de centenares de personas que
se cree también fueron afectados por el tóxico dietilenglicol.
Mientras que el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social sostienen en
sus estadísticas que hasta la fecha hay 51 fallecidos como consecuencia de
la intoxicación masiva, los resultados obtenidos por el Instituto de
Medicina Legal, luego de realizar las primeras once exhumaciones, hace un
mes y una semana, indican un error en la cuenta hasta ahora.
La iniciativa de las exhumaciones partió de las sospechas de que existen más
muertes por intoxicación que las incluidas dentro de las estadísticas
mencionadas.
Estadisticas cambian
Mediante estudios químicos se comprobó la existencia del dietilenglicol
(DEG) en dos casos de los 11 cuerpos exhumados, lo que incrementaría la
cifra a 53. Otros dos casos dieron resultados negativos, pero esto, según
los especialistas en química forense, no quiere decir que se descarte la
idea de que hayan muerto debido a la intoxicación.
Antecedentes
La intoxicación por dietilenglicol se hizo pública en Panamá entre los meses
de junio y octubre de 2006, luego del fallecimiento masivo (hasta ese
entonces) de más de una veintena de personas que tuvieron contacto con
medicamentos envenenados. Las víctimas compartían un síntoma que los llevó
al de-senlace fatal, que fue nombrado como Síndrome de Insuficiencia Renal
Aguda inesperada (SIRA).
Al principio de la crisis se hacían conjeturas sobre el origen del síndrome,
hasta llegar, mediante investigaciones. a develar la realidad: que se
trataba de la contaminación de un lote de medicamentos, envasado en mayo de
2006 y del que hasta octubre de ese año fueron
repartidas 40 mil unidades,
aproximadamente.
Entre los medicamentos contaminados se encontraban jarabes como guayacolato,
difenhidramina o jarabe antihistamínico-antitusivo, expectorante sin azúcar
y otros de uso externo como calamina y pasta al agua.
¿Qué es dietilenglicol?
Se dice que los medicamentos fueron contaminados por dietilenglicol, pero
¿qué es realmente esa sustancia?
El dietilenglicol solo, no es tóxico, según explica Luis Ferrari -químico
forense argentino-, sino que se vuelve tóxico cuando se transforma en el
cuerpo. Cuando el dietilenglicol llega al hígado sufre una reacción química
que deja como resultado que se convierta en otro compuesto ácido
etoxihidroxi-acético (HEAA) que daña las células del hígado, riñones y el
sistema nervioso. La dosis letal para seres humanos tiene un rango entre
0.014 a 0.170 mg dietilenglicol por kilogramo de peso.
Los principales proveedores de esta sustancia a nivel mundial son China,
India y Pakistán y es utilizado en las industrias de plásticos y líquidos
para refrigeración.
Otros ataques del DEG
No obstante, el caso de Panamá no es el primero en el mundo, en el que se
registran muertes relacionadas con la intoxicación debido al dietilenglicol.
Le anteceden a este, alrededor de 10 casos similares registrados en lugares
como Ciudad del Cabo en Sudá-frica, Sahara, Austria, España, Argentina, e
India donde ocurrió dos veces.
El primer caso ocurrió en Estados Unidos, en 1938 en el que murieron 105
personas que habían consumido un elixir elaborado con dietilenglicol. A
partir de este suceso se creó el Acta Federal de Comidas, Drogas y
Cosméticos en el mismo año.
Otros casos importantes por causas parecidas se dieron en Bangladesh donde
murieron 200 personas, en Haití donde hubo 89 muertes y el más reciente
ocurrido en Panamá.
José Vicente Pachar, director del Instituto de Medicina Legal, dice que la
sustancia, aunque puede causar daño a otros órganos, afecta principalmente
al sistema nervioso. Las personas intoxicadas experimentaron síntomas como
debilidad muscular, parálisis facial, visión borrosa y hasta delirios con
alucinaciones. Pero sobre todo la insuficiencia renal aguda.
El efecto tóxico impide las funciones normales en los órganos del sistema
nervioso, digestivo, y excretor, lo que provoca el caos, hasta llevarlo al
desenlace fatal.
Un enemigo desconocido
A pesar de que no es primera vez que algo así ocurre en el mundo, Pachar
comenta que es muy poco lo
que se sabe en cuanto al
dietilenglicol.
Sostiene que han sido casos muy raros, y los científicos no han tenido
tiempo de investigarlo a fondo. En algunos de esos lugares, no había
recursos, por ejemplo en Nigeria y Bangladesh.
Al menos en Panamá tenemos la oportunidad de poder investigar sobre el DEG,
comenta.
Tres décadas
de investigación
En el estudio de dietilenglicol en seres humanos, la persona más
experimentada ha sido Luis Ferrari, profesor universitario y químico forense
con 29 años de experiencia y jefe de los laboratorios de toxicología química
de la Corte Suprema de Buenos Aires, Argentina.
Debido a la experiencia y vivencias del químico argentino, los especialistas
panameños le consultaron.
Ferrari, estuvo una semana en Panamá, cuando se realizaron las primeras
exhumaciones, "no ha cobrado ni un centavo, ha trabajado ad honorem",
enfatiza Pachar.
Ferrari colaboró con la investigación estableciendo los protocolos de
procedimientos y entrenando a los especialistas panameños en la metodología
que ha de-sarrollado en estos casos.
Métodos
El método de Ferrari ya ha sido utilizado en Argentina. Lo primero que
realizan los especialistas consiste en desmenuzar los tejidos tomados de la
exhumación, luego se hace un proceso de extracción.
Una vez que se tiene el extracto se analiza con la cromatografía de gases
que ayuda a determinar los componentes de las muestras, en este caso el
dietilenglicol.
Permite tanto la separación de los componentes de las muestras y su
detección individual, y se comparan con una sustancia pura que sirve como
referencia, indica Pachar.
Se llama cromatografía de gases porque es precisamente para analizar el
compuesto que se está buscando hay que convertirlo a estado gaseoso y
entonces el instrumento llamado cromatógrafo (que tiene un valor aproximado
de 200 mil dólares) reconoce los gases mediante una gráfica.
Todo esto, señala Pachar, se hace cumpliendo con las normas de control de
calidad que son obligatorias en cualquier laboratorio, para un análisis
químico toxicológico se basa en un procedimiento científico rigurosamente
establecido.
Lucha contra el tiempo
"Tenemos un límite en la realización de exhumaciones porque a medida que
pasan los días, se pueden deteriorar las muestras", dijo Pachar.
Las exhumaciones se hacen como último recurso sólo en los casos dudosos. En
los casos claramente documentados de la ingesta o contacto con
dietilenglicol no es necesario realizar exhumaciones.
Pachar, explica que existen casos "francamente negativos"de acuerdo a los
criterios del Instituto de Medicina Legal (IML), "en algunos no hay pruebas
médicas de que hayan ingerido el tóxico", afirma.
El límite de exhumaciones es hasta el mes de abril y no se sobrepasará las
50 exhumaciones decidió el IML.
Pachar aclara que "esto no es una varita mágica". En algunos casos resultan
positivos los residuos de tóxicos suficientes como para ser detectados por
el equipo.
Pero hay dos motivos por los que tal vez algunos no pueden ser detectados.
El primero es que la persona haya sobrevivido suficiente cantidad de tiempo
para que el mismo cuerpo elimine el tóxico. El organismo elimina la
sustancia en dos semanas o hasta un mes después de ser ingerido.
La otra posibilidad es que el tiempo que haya pasado desde que la persona
falleció hasta el momento de la exhumación, provoque que los productos hayan
sido eliminados o hayan cambiado, y esto puede hacer imposible conocer los
resultados.
"Es por eso que este estudio es sólo una parte de los criterios que tenemos
en el Instituto de Medicina Legal para establecer el diagnóstico de
intoxicación por DEG", dice Pachar.
Hay otros criterios, como la historia confirmada de que el paciente tomó
medicamentos envenenados. Los síntomas visibles, como los problemas de
riñones, hepáticos y del sistema nervioso.
Otros criterios son los de patología, que incluyen los resultados de
autopsias. También criterios de toxicología, como el que se está realizando
en el laboratorio de toxicología forense del Instituto de Medicina Legal.
Sobrevivientes
Algunos de los que tomaron el tóxico no murieron. Vilma de Pérez, una señora
de 68 años de edad, fue una de las afectadas que sobrevivió al DEG.
Al principio pensó que se trataba de una alergia, pero luego de haber
utilizado los productos externos, específicamente, pasta al agua, Vilma
comenzó a tener otras molestias internas como fuertes dolores de estómago y
afortunadamente se pudo detectar su caso a tiempo. Pachar expresa que es
obligatorio que se le dé seguimiento a estos casos.
"En la parte de salud, tengo entendido que el Ministerio está dando
seguimiento al igual que la Caja de Seguro Social".
De igual forma, el especialista dice que también la parte jurídica debe
atender a las personas que creen estar afectadas.
En el Instituto de Medicina Legal "no vemos cadáveres solamente", dice
Pachar. A las personas que desean ser analizadas se les hacen pruebas de
laboratorio que son estudiadas por especialistas y todo entra en el informe
de la institución.
Pachar señala que hasta el momento lo que se ha podido constatar con
respecto a los sobrevivientes es que va a haber una serie de secuelas sobre
todo de tipo neurológicos, renal y hepático. Y que requieren de una
evaluación y seguimiento que compete no sólo al Ministerio Público sino a
las autoridades de salud.
Por otro lado, Ferrari comentó que algunos casos de sobrevivientes
estuvieron relacionados con el consumo de alcohol de estos pacientes.
En su país, un hombre que tomaba dos copas de vino al día e ingirió el
producto contaminado, no tuvo ninguna consecuencia. Y esto científicamente
tiene una explicación, porque el alcohol etílico en este caso compite con el
DEG por las vías metabólicas, es decir que dentro del organismo, el alcohol
interfiere con el efecto del DEG.
El caso argentino
En el país suramericano, la intoxicación ocurrió debido a la contaminación
de propóleos, sustancias que obtienen de las abejas, y que luego son
vendidos como complementos alimenticios o como productos curativos en seres
humanos.
El dietilenglicol se halló en los envases del producto. Las autoridades
establecieron en primera instancia que los laboratorios Huilen fueron
responsables legalmente por negligencia, pues no cumplieron los controles de
calidad y los directivos fueron condenados a cárcel.
Siete años después de la tragedia, la dueña del laboratorio Huilen y el
director técnico fueron sobreseídos. En la causa el juez consideró que la
contaminación se efectuó fuera del laboratorio, a causa de un sabotaje.
Ferrari regresa
José Vicente Pachar expresa que es posible que Ferrari regrese a Panamá, y
de ser necesario, habrá que citarlo a la hora de fundamentar los hallazgos y
de presentarlos a la autoridad judicial.
Mientras tanto, el director del IML cree que darle el debido seguimiento a
pacientes que han sobrevivido es una obligación médica. Sobre todo de las
autoridades de salud, porque hay muchas incógnitas sobre qué es lo que hace
el DEG en el cuerpo.
Hay que recordar que el perfil del intoxicado, generalmente nos muestra
personas por encima de 60 y 70 años, pero también hay personas jóvenes que
habría que ver a mediano y largo plazo que efectos pueda tener el tóxico.
Los especialistas del Instituto de Medicina Legal "tenemos" la obligación de
aportar pruebas científicas y necesarias que contribuyan para llegar a la
verdad y "esto es lo que nos interesa", explica el médico. Desde el punto de
vista científico, comenta Pachar, esta es una oportunidad para que
científicos panameños hagan aportes a toxicología y patología forense.
"Los hallazgos van a ser publicados en revistas internacionales y Panamá
será un punto de referencia en la investigación científica moderna. Y su
aporte está hecho de forma responsable y transparente sobre todo, porque
aquí no hay nada oculto.
¿Qué falló en Panamá?
Los países en los que han ocurrido tragedias con respecto al dietilenglicol,
tienen algo en común, no contaban con instituciones de control de calidad.
Incluso fue la tragedia ocurrida en Estados Unidos en el año de 1938, la que
dio paso para la creación del Departamento de Medicamentos y Drogas (FDA).
Lo curioso es que Panamá sí cuenta con centros de control de calidad.
¿Cómo sucedió
esta tragedia?
Las autoridades tienen el compromiso de explicar, con todos los detalles, lo
que sucedió y por qué. No sólo a los familiares de las víctimas, sino a toda
la sociedad, pues la salud de una población es el factor determinante para
el progreso de un país, y ver qué podemos esperar del nuestro si volviese
ocurrir algo similar. "Tengan la seguridad de que estamos haciendo todo lo
humana y científicamente posible por contribuir con la verdad, y no
escatimaremos en esfuerzos tanto en el ámbito nacional e internacional para
permitir que se haga justicia", puntualizó José Vicente Pachar.
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