[AF] El dolor (disgresión bioética de andar por casa)

[Ramon Diaz-Alersi]

Escribo esto en caliente. Si lo dejo para mañana, igual no lo mando a la lista. Me he caído de la bici por enésima vez. Todo por  ir a más velocidad de la que debería (y a menos de la que quisiera, es en el campo, solo me hago daño a mí mismo). A parte del golpetazo en la espalda, que duele pa tos sus..., los raspones habituales que hace que uno haya mudado la piel ya varias veces, como los reptiles.  Y como lo tenía pensado desde la última vez (lo que hacen los anuncios en la tele), llamo por teléfono a mi sufrida y le pido que, en vez de rescatarme, vaya a la farmacia, antes de que cierre, y me compre uno de esos apósitos en spray.
 
Dicho y hecho. Llego a casa, me ducho y le pido que me los aplique, que pa eso es enfermera. Pues bien, eso duele de tal manera que se me olvidó instantáneamente el dolor de espalda, nada comparado con el fregoteo previo con agua, jabón y esponja dura. Y mientras me acuerdo de toda la parentela del inventor y demás eslabones de la cadena de producción, me pregunto ¿porqué seguimos los médicos recetando o haciendo cosas que son excesivamente dolorosas? ¿no hay alternativas? ¿no ha merecido la pena diseñarlas, fabricarlas o lo que sea? ¿tan poco rentable es o tan poca importancia le damos al dolor (de los demás)?
 
Mi jefe siempre ha dicho que el único dolor importante para los médicos es el que sufren ellos mismos. Me ha tocado comprobarlo. Y de paso, pensar en mi vecina de enfrente, enferma de cáncer terminal, con dolores y con médicos o una ambulancia cada dos por tres en su casa. Siempre me han dicho que soy un exagerado con la analgesia (por ejemplo, trato a los pacientes que me tocan con cólicos nefríticos con opiáceos, evidentemente trabajo en un hospital), pero me parece que una de las cosas que los médicos podemos hacer de casi siempre es aliviar cualquier tipo de dolor. Muchas veces no es tan difícil.
 
Saludos.

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Ramón Díaz-Alersi