[AF] Noticia Agencia EFE. E.L. Mariño

EDUARDO LUIS MARIÑO HERNANDEZ emarino en ub.edu
Vie Mar 14 19:14:36 CET 2008


Estimados amigos de la lista de AF:

Como probablemente recordareis no hace mucho tiempo os informe de una 
publicación de un trabajo que hicimos con farmacéuticos de oficina de 
farmacia  sobre los medicamentos que eran retornados sin haberse utilizado. 
Esta publicación se realizaría en una revista científica, tal y como es  el 
Pharmacy World and  Science con un aceptable índice de impacto y revisión por 
pares.

Además del interés científico del trabajo, también ha sido objeto de atención 
por diversos medios de comunicación del ámbito profesional de la salud y 
recientemente me entrevistaron para incluir la información de este estudio en 
la  noticia que ha difundido la Agencia EFE y que os incluyo a continuación, 
deseándoos unas agradable y merecidas fiestas de Semana Santa.

Un cordial saludo.

Eduardo L. Mariño
Unidad de  Farmacia Clínica y Farmacoterapia
(http://www.ub.es/farcli/wp0.htm)
Universidad de Barcelona.
______________________________________________________________________

En 2007 devolvimos a las farmacias 2.625 toneladas de medicamentos sobrantes 

Ana Salamanca 

Madrid, 8 mar (EFE).- Los ciudadanos depositaron el pasado año 2.625 toneladas 
de envases y restos de medicamentos en los contenedores SIGRE que hay en las 
farmacias para la recogida de residuos, una práctica que aumenta cerca del 15% 
anual. Pero es sólo una parte de lo que guardamos en casa. 

En general tendemos a hacer acopio de fármacos, a automedicarnos, a no 
terminar los tratamientos y almacenar los restos mucho tiempo. Mas de la mitad 
de los envases retornados (un 52%), según datos avanzados a EFE por el 
director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, están caducados, cuando la 
validez general es de cinco años. Y todo contribuye al aumento del gasto 
sanitario. 

Según una encuesta de SIGRE, la mitad de los españoles conservamos los restos 
de fármacos al concluir un tratamiento, aunque un 82% opine que automedicarse 
puede ser perjudicial para la salud. De hecho, es causa de una gran parte del 
33% de las atenciones en urgencias atribuidas a su mal uso. 

Un estudio de la facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona sobre 
medicinas recogidas en esa ciudad, su tipología, motivos de entrega y 
financiación, en una extrapolación de datos, cifra en 129,8 millones el coste 
anual para el Sistema Nacional de Salud. 

Cada año se ponen en el mercado español alrededor de 1.200 millones de envases 
de productos farmacéuticos. Una de las preocupaciones que genera es 
medioambiental, el tratamiento de los restos como contaminantes; otra 
sanitaria, la búsqueda de soluciones para un uso racional y la contención del 
gasto. 

Los laboratorios han organizado la recogida de las cajas, prospectos y 
recipientes, vacíos o con sobras, en los contenedores blancos que hay en 
20.400 farmacias. Aproximadamente el 30% es material reciclable, y el 70% 
restos que se emplean como combustible para producir energía eléctrica, 
explica el director de SIGRE. 

Se trata de evitar que acabe en la basura o la red de saneamiento, señala 
Mampaso, "lo que en 2007 confesaba hacer el 8% de los ciudadanos, cuando en 
2003 era un 43%". 

Los residuos son retirados y almacenados por los distribuidores, hasta su 
tratamiento en una planta en Cerceda (A Coruña), la única en Europa de estas 
características, donde se clasifican envases, aerosoles y medicamentos. El 
material para reciclar se recupera y los restos del fármaco se queman o se 
tratan según su toxicidad. La OMS prohibió hace tiempo su destino a otros 
países del Tercer Mundo. 

SALUD Y MEDIO AMBIENTE 

"El mensaje de salud y medio ambiente va calando", asegura Juan Carlos 
Mampaso. Seis de cada diez ciudadanos utiliza el punto SIGRE, por encima de 
los que usan los contenedores de vidrio o el amarillo para envases. 

El nuevo reto es involucrar al colectivo sanitario. Hasta finales de marzo se 
desarrollará en Segovia una campaña pionera, en la que médicos y enfermeras 
entregan a los pacientes fichas con consejos sanitarios -sobre las dosis y el 
cumplimiento de los tratamientos- y medioambientales, para desprenderse de los 
envases. 

El propósito es extenderlo a todas las comunidades. "El colectivo sanitario es 
un aliado necesario para la concienciación del paciente en un compromiso 
medioambiental y el uso racional del medicamento", afirma Mampaso. 

El botiquín casero debe tener medicinas sin receta -analgésicos, antiácidos, 
material de cura...-, lo que no es recomendable -señala- es acumular restos de 
otros de prescripción, que guardamos "por si acaso", "y porque valoramos su 
poder curativo". 

Su revisión acaba en un 50% de los casos con la retirada de productos 
inservibles. Uno de cada tres se guardan sin caja ni prospecto y no se 
recuerda para qué fueron prescritos. En el 16% de los casos se retiran restos 
de medicación que hace tiempo que no se usan. 

"Hay un exceso de medicalización", opina el catedrático de Farmacia Galénica 
de la Universidad de Barcelona Eduardo Luis Mariño. Nos medicamos más, y lo 
que sobra, para uno mismo o "para compartir", termina en el botiquín: "un 
sitio peligroso que suele estar en un lugar poco oportuno", el baño o la 
cocina. 

"Y está muy ligado al gasto sanitario", agrega Mariño, director de la Unidad 
de Farmacia Clínica y Farmacoterapia de la UB, y uno de los autores de un 
estudio sobre "medicamentos recogidos en farmacias de Barcelona". 

La investigación, que será publicada en la revista Pharmacy World & Science, 
con encuestas a 227 usuarios que devolvieron 1.176 fármacos en 38 
establecimientos, concluye que se genera un gasto innecesario de casi 130 
millones de euros para el sistema público. 

ABANDONOS Y PRESCRIPCIÓN 

De los productos devueltos, según los encuestados, el 53,7% estaba caducado y 
en el 42,1% de los casos obedeció al abandono del tratamiento, por consejo 
médico o decisión propia. El 78% precisó receta. 

Según el estudio, el 18,3% era para trastornos alimentarios y del metabolismo, 
el 18,2% para el sistema nervioso, el 11,7% para el sistema cardiovascular, y 
el 8,8% para el respiratorio. 

Entre los motivos para desecharlos, un 28,2% alegó su caducidad, en un 24,9% 
de los casos el paciente había mejorado o curado, en el 20,8% había fallecido 
y el 11,7% se debió a un cambio de tratamiento. En otros países, la muerte del 
enfermo es la razón primera. 

Los resultados ponen en evidencia que hay una cantidad excesiva de 
medicamentos que no se utilizan, dijo a EFE Mariño, para quien hay que mejorar 
la prescripción, adecuar los envases según la dosis y duración del 
tratamiento, implicar a los farmacéuticos más allá de la venta del producto y 
formar al enfermo sobre el uso correcto y el elevado gasto sanitario. "Es una 
de las asignaturas pendientes". 

Además de una prescripción "más prudente", Juan Carlos Mampaso apunta el 
incumplimiento de los tratamientos y la falta de control en la administración 
de los fármacos. "No es extraño que, a la muerte de una persona, se entregue 
uno a medias y otro sin empezar", comenta. EFE





Más información sobre la lista de distribución AF