[AF] Resumen Discurso E.L. Mariño
EDUARDO LUIS MARIÑO HERNANDEZ
emarino en ub.edu
Vie Mayo 21 17:50:17 CEST 2010
Estimados (as) todos (as):
En primer lugar agradecer muy sinceramente las numerosas
manifestaciones de afecto y felicitaciones que he recibido por mi
discurso de ingreso en la Academia Iberoamericana de Farmacia el paso
mes de abril. De verdad que resulta muy reconfortante.
He procurado enviaros una copia física del Discurso a todos aquellos
que me lo habéis dicho, e incluso a ciertas personas, especialmente
en función del cargo que ocupan, también les he enviado una copia del
mismo y aun me quedan algunos por enviar.
Hace poco el Correo Farmacéutico me solicito un resumen (página y
media) del Discurso (más de 70 páginas) y si bien con cierta
dificultades se lo envié , ellos finalmente publicaron el texto que
literalmente os incluyo abajo, a continuación de la línea de
asteriscos. Ciertamente ahora ya hubiera dicho más cosas, pero me he
ceñido a lo escrito en el Discurso que finalice el mes de septiembre
del año pasado.
Aunque a nivel de España la difusión del Correo Farmacéutico es
completa, algunos compañeros me han dicho que si les podría enviar
el resumen. Así, estoy haciéndolo a través de la lista de AF, pues
además también llegara a Iberoamérica. Por cierto que mañana marcho a
Porto Alegre (Brasil) a donde he sido invitado al XX Congreso
Pan-Americano de Farmacia, XIV Congreso de la Federación
Farmacéutica Sudamericana a y Primer Congreso Sudamericano de
Biofarmacia y Farmacocinética, que tendrán lugar las semana que viene.
Como estaré ausente, no podré atender a ningún correo. En cualquier
caso, en mi absoluto afán de no polemizar ni lo más mínimo,
agradecería que cualquier cuestión al respecto se me enviara a mi
dirección personal (emarino en ub.ed), desde donde intentaré contestar en
la medida de lo posible.
Buen fin de semana a todos (as), un abrazo y hasta la vuelta.
Eduardo L. Mariño
********************************************************************************
CORREO FARMACEUTICO. Lunes, 3 de Mayo de 2010 - Actualizado a las 16:04h.
EDUARDO MARIÑO, CATEDRÁTICO DE LA UB
Formación universitaria en Farmacia
El pasado 12 de abril tuve la ocasión de leer, en la Facultad de
Farmacia de Sevilla, mi discurso de ingreso como Académico
correspondiente de la Academia Iberoamericana de Farmacia, con el
título: De la Farmacia Galénica a la Farmacia Clínica y Atención
Farmacéutica con el horizonte del "Medication Therapy Management".
Pretendía aportar en paralelo mi experiencia de más de 30 años en la
Universidad con mis vivencias de más de 20 años con países de
Iberoamérica. En mi recorrido por la Universidad procuré ser lo
suficientemente crítico como para alejarme de la autocomplacencia que
tanto daño nos ha hecho.
En el discurso comentábamos los cambios que el profesor Hepler había
indicado el año 1995, en la conferencia que impartió en nuestra
Facultad de Farmacia con motivo del 150 aniversario de su creación.
Pasábamos así de ser quien hacía el medicamento a la distribución,
Farmacia clínica, atención farmacéutica y ya al "Medication Therapy
Management". No en todos los sitios los cambios en la formación
universitaria han ido acordes con el cambio de la actividad
profesional y lo ocurrido en España es un buen ejemplo. Sólo hay que
tener en cuenta que la Ley de Profesiones Sanitarias señala que la
Licenciatura en Farmacia es una de ellas y que al farmacéutico le
corresponden las "actividades dirigidas a la producción, conservación
y dispensación de los medicamentos, así como la colaboración en los
procesos analíticos, farmacoterapéuticos y de vigilancia de la salud
pública".
Con el tiempo, también en España, los planes de estudios han ido
incorporando nuevas materias como las Prácticas Tuteladas. Éstas han
sido la penúltima gran ocasión perdida, en la que, salvando honrosas
excepciones, la asignatura ha dejado de ser responsabilidad de los
departamentos y ha pasado a depender (de forma no adecuada) de los
decanos. El alumno sabe que sin problemas aprueba en la asignatura que
más créditos tiene; el farmacéutico sabe que al tutelar a un alumno
que casi ha finalizado sus estudios la inversión de tiempo puede ser
fácilmente recuperable, y la Universidad también contenta pues es la
asignatura de cuya matrícula consigue mayores ingresos y la que, muy
probablemente, supone el menor gasto.
Con el conocido como Plan de Bolonia me temo que se producirá la
pérdida de la hasta ahora gran última oportunidad de formar al
farmacéutico como profesional sanitario. En el caso de Farmacia los
requisitos específicos fueron publicados en el BOE por la Orden
CIN/2137 /2008. Esta norma incluye un total de 15 competencias, a cuya
lectura invitamos, aunque nos parecen misión imposible. Por otro lado,
son bastantes quienes dicen que sobran "cosas" en los estudios de
Farmacia, pero nadie toma la decisión de sacarlas. Así, continúa el
problema, agravado con una poco afortunada política de recursos
humanos y otras sevicias, con toma de decisiones asamblearias por
profesorado en muy alta proporción endogámico, de personas que nunca
cambiaron de lugar (no se debería olvidar que Bolonia también implica
movilidad del profesorado).
Todo ello ha conducido a adaptar los planes de estudio al tipo de
personal del que se dispone y no a las verdaderas necesidades
formativas de acuerdo con la demanda social. Otro efecto muy negativo
es que en Farmacia hay muchos profesores no farmacéuticos, y, de los
que sí lo son, la mayoría no ejerce la profesión, por más que la norma
no sólo lo facilita sino que lo induce. En 1944 ya se establecía una
vinculación con los hospitales y, además, y esto aún parece ser más
ignorado, también se establecía el empleo de la oficina de farmacia
para prácticas de los alumnos. Conseguimos en la UB que todos los
alumnos pasaran por los hospitales, aunque actualmente algunos, como
el Clínico de Barcelona, que participaba, ya no recibe alumnos.
Un último asunto es la formación de postgrado. En la formación
especializada del ámbito hospitalario, las facultades de Farmacia no
tienen ninguna participación, entre otras razones por la falta de la
vinculación citada. Esto además tiene otro efecto negativo, y es que
son pocos los farmacéuticos que alcanzan el título de Doctor.
Para finalizar, sólo decir que la situación en los 90 parecía que iba
a mejorarse, que en la actualidad, tras los avances iniciales, las
expectativas de mejora no se han cumplido y me temo que el futuro no
es demasiado halagüeño. Tenemos diversidad de intereses, posturas
alejadas, lastres, problemas estructurales y la inacción de las
autoridades universitarias, unido al aparente desinterés de las
sociedades científicas y colegios profesionales. Como sabemos, en
Medicina sí se pusieron de acuerdo para defender sus estudios ante los
planes de Bolonia, mientras que en Farmacia a todos los niveles se
abrazó Bolonia con un fervor inimaginable.
Más información sobre la lista de distribución AF