[AF] MEDICAMENTOS FINANCIADOS Y NO

[francisco casamayor]

SIMILARES FÁRMACOS FINANCIADOS O NO

El precio excesivamente bajo de las especialidades farmacéuticas las
banaliza. No es de recibo que los medicamentos tengan un precio inferior a
las chuchearías en un kiosco.

No se valora convenientemente su trascendente misión de recuperación o
conservación de la salud.

Tampoco se remunera adecuadamente al profesional farmacéutico que valora,
aconseja y dispensa el medicamento.

Influye negativamente en el desarrollo de una industria farmacéutica
creadora de empleo.

Además, al ser barata su adquisición, genera una gran cantidad de residuos
que hay que gestionar o una contaminación del medio ambiente.

Abundando en lo expuesto observamos la coexistencia en el mercado de
especialidades con similar composición que dependiendo de si están
financiadas por el sistema nacional de salud o no, poseen precios muy
dispares siendo los financiados mucho más baratos y alejados del precio de
mercado que tienen las otras especialidades.

En las oficinas de farmacia nos vemos en la tesitura de,

cuando un paciente nos requiere una de estas especialidades en las que con
similar composición existe una especialidad financiada y otra publicitaria,

o en la atención farmacéutica de síntomas menores;

decidir vender la especialidad no financiada de mayor precio, en cuyo caso
si el paciente comprueba que podíamos haberle dado otra igual pero de mucho
menor precio nos tache de estafadores y lo perdamos como cliente o si por el
contrario le dispensamos la especialidad financiada mucho mas económica,
además de que pueda ser necesaria la receta médica (ej. Acetilcisteina
200mg, ..), nos quedemos sin el beneficio económico justo y necesario para
valorar el medicamento y el acto sanitario que realizamos.

También la asociación nacional de fabricantes de especialidades
farmacéuticas publicitarias ANEFP  podría pensar que si saliese del canal de
venta de las oficinas de farmacia, situación que por otra parte se da en
otros paises, incrementaría sus ventas.

Los farmacéuticos como sanitarios hemos justificado suficientemente que esta
situación es indeseable en aras de la defensa de la salud del paciente, pero
indudablemente estamos tan interesados como la ANEFP  en que las
especialidades que se dispensen como INDICACIÓN FARMACÉUTICA sean aquellas
que tienen un precio de mercado real por lo anteriormente explicado.

Así pues, tenemos una competencia entre medicamentos financiados que tienen
un bajo precio por ser el SNS un cliente prioritario que paga por ello un
precio especialmente ventajoso en el mercado, el que él mismo acuerda, y
medicamentos no financiados publicitarios que tienen un precio de mercado.

El intento de solución que planteo hubiese sido mas difícil de aplicar antes
de la entrada en vigor del terrible decreto 8/2010, pero este decreto tan
dañino para la economía, si no la viabilidad, de las oficinas de farmacia,
puso en marcha un resorte que podríamos utilizar para solucionar la
problemática que estoy exponiendo.

El citado 8/2010 supone un descuento provisional en las especialidades
farmacéuticas por el Sistema Nacional de Salud, que se llevan a cabo
realizando la totalidad del descuento en la factura por parte de las
farmacias y el posterior abono de la parte proporcional por parte de los
laboratorios.

*No se plantea que el SNS pague mas* por las especialidades, no están las
circunstancias económicas del país para estas veleidades, pero las
condiciones que obtiene un cliente prioritario no pueden ser extrapolables a
todos los demás, ni debe la administración limitar con esta competencia en
precios el desarrollo de las especialidades farmacéuticas publicitarias, ni
la justa remuneración del consejo farmacéutico que tan sólo se obtiene por
ahora con el margen del medicamento que dispensa.

Tampoco considero socialmente aceptable sacar de la financiación del SNS las
especialidades que poseen una similar comercializada como publicitaria,
además de que los pacientes reclamarían al médico prescriptor otra que sí
estuviese financiada.

LO QUE PLANTEO ES QUE EL PRECIO MAS BAJO QUE EL SNS PAGA POR LAS
ESPECIALIDADES FARMACÉUTICAS QUE TIENEN UN PUBLICITARIO COMERCIALIZADO, SEA
A PARTIR DE UN DESCUENTO COMO CLIENTE PRIORITARIO. PERO QUE EN MEDICAMENTOS
DE SIMILAR COMPOSICIÓN UNOS FINANCIADOS Y OTROS NO FINANCIADOS POSEAN AMBOS
UN PRECIO DE MERCADO.

Es decir, los medicamentos financiados no deben de poseer un PVP inferior a
la especialidad publicitaria similar de precio mas bajo. Independientemente
de que vía descuento al SNS le sigan costando estas especialidades al mismo
precio que hasta ahora.

Esta medida no es ninguna panacea pero, junto con otras,  puede contribuir a
enmendar la difícil situación en la que las Oficinas de Farmacia se
encuentran, también a valorar los medicamentos por parte de la población, a
animar a los laboratorios fabricantes de fármacos publicitarios a la
inversión y creación de empleo y ¿porque no? si el paciente no tiene mucha
diferencia entre adquirir el publicitario o acudir a la prescripción médica,
los pacientes de mayor poder adquisitivo tenderán a comprarlos ellos con la
consiguiente disminución de la factura farmacéutica del SNS.

-- 
Francisco Casamayor
Farmaceutico comunitario
Farmacia nº 100
C/ Escucha, 10, Andorra TERUEL
978 88 02 93