[AF] ¡Basta ya!

[Juamba]

Buenos días:

La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar…

Tenemos dos problemas: 1) la pérdida de rentabilidad de nuestro negocio que compromete distintos aspectos de nuestra profesión (crecimiento del mismo en otras áreas, atención…) y 2) unas ganas de cambio sin saber muy bien todavía hacia dónde queremos ir.

Desde luego, la naturaleza de nuestra actividad profesional es doble: una vertiente sanitaria y una económica, como cualquier otro trabajador/empleado del ramo sanitario. Supongo pues, que la solución pasaría por aunar las dos.

La medida que, como apuntan algunos, de cobrar sólo por acto farmacéutico me parece un tanto purista; muy bonita pero algo idealista; sin embargo veo en esta opción el camino a seguir, aunque no sea de ese modo tan radical.

No podemos cobrar sólo por acto farmacéutico puesto que en ocasiones, la dispensación va acompañada realmente de ello mientras que en otras ocasiones sabéis que no es así; por lo que el "acto" de dispensar, como se viene haciendo ahora debe llevar implícita una ganancia económica. 

¿Cómo lo hacemos?, pues no lo sé; pero desde luego que necesitamos un cambio en nuestra profesión. La ganancia económica no puede estar ligada sólo a la mercancía, sino también a nuestra acción como farmacéuticos, y quizá esto sólo puede evaluarse mediante resultados medibles.

En esto la Administración tiene que toma cartas en el asunto, pero desde luego que la historia no comenzará por ahí; tenemos que ser nosotros los que propongamos y establezcamos un plan, y en esto volvemos a tener un problema: las Comunidades Autónomas. Nuestra objetivo tiene que ser directamente el Ministerio.

A día de hoy creo que hace falta una gran asamblea para ir estableciendo las bases de la farmacia futura; donde no nos engañemos, no sólo habrá atención farmacéutica, habrá venta de parafarmacia, locales que parecerán supermercados, ofertas, tarjetas de fidelización y todo esto que tanto disgusta a algunos. Pero los tiempos futuros creo que conllevan esto: golosinas y cacahuetes pero una fuerte base asistencial y sanitaria. En este modelo, las especialidades, gravadas lógicamente con el margen comercial impuesto por las pertinentes autoridades, no son más que herramientas para el equipo MEDICO/FARMACEUTICO y reclamo para la venta de otros productos (llamados eufemísticamente de autocuidado de la salud).

Pero pienso que en nuestras manos está dignificar al máximo este escenario y darle un sentido sanitario y profesional.

Un saludo a todos