[AF] ¿Acreditar? ¡Acreditar!

[Miquel Aguiló]

Muy mal Flor por tu escrito. Haciendo un juego de palabras, algunas afirmaciones tuyas “desacreditan” el resto.
Afirmas muy alegremente “los que más defendéis la no-necesidad  de acreditación sois los que destacáis por buen hacer profesional, con años a la espalda de haberlo demostrado y, evidentemente, sin especial acreditación en muchos casos”, o sea, algo así como “chapuzas apañados”.
Yo no defiendo la no necesidad de la acreditación, ni que con las enseñanzas de la facultad sea suficiente, y lo sabes perfectamente, no tergiverses. Defiendo que el título acredita para el libre ejercicio de la profesión, y que el farmacéutico será responsable de los servicios que ofrezca, mientras formen parte de sus competencias legales, y que por tanto es responsable de su capacitación, formación, etc... para llevarlos a cabo correctamente, y que nadie puede arrogarse la función de decirnos cómo debemos hacerlo, exceptuando el caso de los servicios concertados, como ya se ha apuntado.
Como me siento aludido, te contesto con mi caso concreto, que es el que bien conozco, y yo no me atrevo a descalificar a los demás.
Uno de los servicios que ofrezco es la deshabituación tabáquica. Lo hago desde 1996 y he conseguido que más de 300 pacientes abandonaran el tabaquismo definitivamente. He realizado cursos, he sido profesor en otros, he formado a los médicos de mi centro de salud en el manejo de la TSN, tengo el Máster en Prevención y Tratamiento del Tabaquismo de la Universitat de Barcelona, y soy miembro activo de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET). ¿Te parezco suficientemente acreditado?, a mi me parece que sí. Sin embargo no admito que nadie pretenda decirme cómo lo debo hacer, y lamento que una sociedad científica presente un proyecto que, visto por encima, parece demasiado mediatizado por el laboratorio que lo patrocina (cuánta razón tienes, Teresa).
Lo siento, Paco, se ve que tu escrito no es suficientemente claro. A mi sí me lo parece, y lo suscribo una vez más.
Como dice Vicente, con quien siempre me honro en coincidir, es lícito exigir una capacitación al profesional para realizar cualquier actividad, pero es responsabilidad del profesional esa capacitación, de dónde la adquiere y hasta dónde, mientras que legalmente pueda realizar esa actividad.
Y, de nuevo, de acuerdo con José Daniel. Por cierto, sí hay negocio en la formación post-grado, y lo más triste es que, en ocasiones, sea la propia facultad responsable de una deficiente formación, la que se lucre complementándola.
Saludos
Miquel C. Aguiló