Re: [AF] Con animus molestandi (Otra vez homeopatía)
Borja Marcos
borjamar en sarenet.es
Vie Sep 2 02:05:52 CEST 2005
Realmente es una buena noticia que una publicación de la
relevancia de Lancet haya decidido pronunciarse sobre este bochornoso
tema. Siempre me ha dejado de piedra que profesionales que han
estudiado una carrera y a quienes se supone una mínima cultura
científica crean en estas cosas, inventadas en una época en la que el
ser humano sabía más bien poco sobre el mundo que le rodeaba.
Hay varios argumentos (todos absurdos) para defender la
homeopatía. Me gustaría repasarlos uno por uno.
1) "es como una vacuna". Antes comentaba a unos amigos que, cuando
alguien me suelta el cuento de la vacuna, me dan ganas de insultarle.
O no tiene ni idea de lo que es una vacuna (lo que creo que
descalifica completamente a un profesional de la salud) o, si lo
sabe, está intentando engañarme.
En una vacuna hay una cantidad perfectamente medida (espero) de
"principio activo", y, desde luego, dicho principio está
perfectamente identificado. Pero supongo que a nadie se le habrá
ocurrido ¿o sí? hacer una dilución homeopática para hacer una vacuna.
2) Aunque la dilución sea infinitesimal, hay quien afirma que el agua
puede llevar una memoria de lo que ha tenido disuelto. Por supuesto,
hay que seguir un procedimiento (sería más exacto llamarlo ritual) a
la hora de preparar la disolución.
El problema aquí es evidente. Para empezar, hoy en día sabemos mucho
sobre la estructura de la materia. Sabemos lo que es una molécula, un
átomo, un electrón, un protón, un neutrón, ¡e incluso un quark!.
Además, el electromagnetismo, la electrodinámica cuántica, la
cromodinámica cuántica, por supuesto la física cuántica, nos dan una
excelente descripción de cómo interactúan estas partículas. Hasta
sabemos cuál es el límite de nuestra capacidad de observar un
fenómeno a esta escala, gracias al principio de incertidumbre de
Heisenberg.
Entonces, ¿dónde está la memoria? ¿Se "impregnan" de algo los
electrones o los protones de una molécula de agua por haber estado en
contacto con alguna otra molécula? No hay absolutamente ningún
indicio que diga que algo de esto sea posible. Es más, conocemos muy
bien cuáles son las propiedades de las partículas subatómicas, y
desde luego no se ha observado nada que pueda confirmar la mencionada
"memoria".
Además, hay algo que hace que sea francamente improbable (o sea,
imposible) que se descubra el fenómeno de la "memoria del agua". En
el año 1948, un matemático llamado Claude E. Shannon, que trabajaba
en los Laboratorios Bell (publiqué su obituario en varios periódicos
del Grupo Correo, puede leerse en http://digital.el-esceptico.org/
leer.php?id=22&autor=17&tema=3
Shannon consiguió definir una forma de medir la cantidad de
información contenida en un mensaje. Y si una molécula de agua
pudiera mantener una "memoria" que permitiera "recordar" con qué
moléculas ha estado en contacto, ¿dónde almacenaríamos tal cantidad
de información? Teniendo en cuenta el enorme número de moléculas
orgánicas posibles, haría falta mucho sitio para almacenarla. Si,
como ya he dicho, tenemos muy bien registradas las propiedades de las
partículas subatómicas, ¿dónde queda eso? Sencillamente, no cabe.
Incluso aceptando "pulpo" como animal de compañía e imaginando que el
agua puede tener una memoria de lo que ha llevado disuelta, ¿de qué
exactamente va a mantener una memoria?
Las moléculas del agua que bebemos han recorrido un larguísimo camino
siguiendo el ciclo del agua en nuestro planeta. Quiere eso decir (por
tomar el ciclo en un punto) que nuestra diminuta amiga la molécula de
agua ha formado parte del mar (donde hay montones de sustancias
disueltas), en algún momento ha levantado el vuelo en el constante
proceso de evaporación de agua de los mares y ha ido volando por el
aire (donde también habrá entrado en contacto con innumerables
sustancias presentes en los aerosoles atmosféricos).
Llegado el momento, la molécula ha caído formando parte de una gota
de lluvia y, por seguir con el camino más complejo, ha caído a
tierra, y se ha ido filtrando hacia subsuelo hasta llegar a una
cavidad subterránea que desemboca en un río. Por supuesto, la
molécula habrá ido "tocando" moléculas de cantidad de sustancias.
Finalmente ha llegado a un río, y ha acabado en un embalse, de donde
la hemos recogido y, valga la expresión, nos la hemos bebido, claro
está, acompañada de muchas otras moléculas.
Claro que el proceso es mucho más complicado. Nuestra molécula ha
podido "evaporarse" de un tanque de residuos tóxicos. Claro, es una
molécula de agua y es inofensiva. ¿O no? Pues sí, es inofensiva. De
todos los avatares que ha sufrido nuestra heroína, ¿cuál sería el que
realmente le deja un "recuerdo"? Ridículo. Simple y llanamente
ridículo. Resulta que por seguir demasiado ritual sin ninguna base
científica (el famoso agitado llamado "dinamización") en ese casi sí
"aprende" y en los otros no? Y, (ésta me encanta) ¿qué pasa si la
molécula formaba parte de oooootro homeojunje y se ha evaporado? ¿Se
olvida del primer "principio activo" y aprende "el segundo"?
3) "Bueno, que no se haya descubierto el efecto aún no quiere decir
que no se descubra mañana".
Detrás de esta frase se oculta un problema serio de falta de cultura
científica. El ejemplo más utilizado suele ser el de la Relatividad
de Einstein comparándolo con la Mecánica de Newton. Pero, ¿realmente
el ejemplo es válido? No.
Cuando Newton formuló sus leyes de la mecánica, éstas explicaban muy
bien los fenónemos que Newton observó. Y, claro está, siguen
explicando ahora los fenómenos que observamos en nuestra vida
cotidiana si obviamos inventos recientes como la televisión. Lo que
hizo Einstein fue permitirnos explicar fenómenos que Newton no había
observado y que se salían del campo de validez de las leyes de
Newton. Por ejemplo, la relatividad permite predecir cuánto se va a
retrasar un reloj a bordo de un satélite (y esto es importante para
el sistema de posicionamiento GPS), o describir el movimiento de
Mercurio, que no pueden describir correctamente las leyes de Newton
al estar sujeto a una atracción gravitatoria muy fuerte por estar
cerca del Sol. Pero si dejamos caer una piedra desde una torre, la
diferencia entre el resultado obtenido por la Relatividad o por las
leyes de Newton será infinitesimal.
Y todo esto es importante, porque nos advierte de que no tenemos por
qué creernos cualquier cosa por el hecho de "no saber si se
descubrirá". La física hoy día, a pesar de los importantísimos
avances logrados durante el siglo XX, sigue estando muy incompleta.
Hay dos teorías fundamentales, la mecánica cuántica (que explica el
comportamiento de las partículas subatómicas) y la Relatividad (que
funciona a nivel macroscópico), que no son del todo compatibles. Y
hay un enorme esfuerzo en marcha para poder fundirlas.
Probablemente acabe emergiendo una nueva teoría que sea capaz de
incorporar a ambas. Pero dicha nueva teoría deberá explicar los
fenómenos ya conocidos igual o mejor que las teorías actuales.
Y resulta que además las leyes físicas son especialmente puñeteras,
porque están interconectadas, y además son tremendamente consistentes.
En Matemáticas hay una forma de probar un teorema, llamada "reducción
al absurdo". Para probar que una proposición es válida, suponemos que
es falsa, y tratamos de averiguar las consecuencias. Si haciendo
desarrollos nos encontramos con que obtenemos algo absurdo (por
ejemplo, 1=2), está claro que la proposición debía ser verdadera.
Y con la memoria del agua (recordemos una vez más que si se formulara
una hipotética teoría de gran unificación que unificara la cuántica y
la relatividad deberá explicar correctamente los fenómenos que ya
observamos) ocurre lo mismo. Puede ser tremendamente divertido
empezar a deducir en qué situaciones la memoria del agua provocaría
situaciones surrealistas.
Ah, he dicho memoria del agua. ¿Otros compuestos pueden tener
memoria? ¿Es esto de la "memoria del agua" un concepto con una mínima
base científica, o se trata solamente de algo relacionado con los
famosos cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire) que, si no me
equivoco, son algo mucho más que superado?
Conviene tener muy clara esta idea, porque si no corremos el riesgo
de creer en la telepatía, la telekinesia (¿quién dice que no
descubriremos que el cerebro de un "dotado" emite unas ondas
"especiales"?), la levitación, en fin, cualquier tontería paranormal
que se nos ocurra. Y, ¿realmente podemos vivir en un estado tal de
incertidumbre? Creo que hoy día es más bien ridículo. Puedo
comprender que antes de los griegos el ser humano creyera en la
magia, pero a lo largo de la historia hemos ido comprobando cómo
después de todo la mayoría de los fenómenos que observamos tienen una
explicación racional. ¿A estas alturas vamos a negarlo?
Aunque, es cierto, ahora está muy de moda la filosofía posmoderna y
el relativismo, que consideran la ciencia una simple construcción
cultural, como si fuera una especie de literatura o arte. Ahora bien,
¿cómo explican esos posmodernos que a partir de unos sencillos
principios deducidos a partir de una serie de observaciones sea
posible después decribir correctamente otros fenómenos que no se
habían observado antes?
4) La homeopatía trata enfermos, no enfermedades.
Esto, en boca de un profesional de la salud, me parece, sinceramente,
motivo suficiente para su inhabilitación. Resulta que en el siglo XIX
un señor llamado Louis Pasteur descubrió la causa de muchas
enfermedades (aunque ahora algunos "alternativos" se empeñen en que
los gérmenes son un síntoma de un problema y no su causa!!!). No
contento con eso, descubrió las vacunas (que NO son homeojunjes), y
¿ahora resulta que es más "in" decir que hay que tratar "enfermos y
no enfermedades"?
Ya han apuntado en este hilo que haría falta dedicar más tiempo al
paciente. Es de lo más impersonal acudir a la consulta del médico y
salir en dos minutos con una receta en la mano. Pero ¿obtendría ese
mismo médico el mismo resultado que se atribuye al homeópata?
En fin, espero que nadie se haya aburrido con este rollo, pero
realmente me pone los pelos de punta ir paseando por cualquier ciudad
y ver farmacias con un cartel donde reza "homeopatía". Veamos. El
farmacéutico (o farmacéutica, no pongo ambas formas por ahorrar) es
un profesional que tiene (se supone) una cualificación. Ha estudiado
una carrera, que además es difícil. Y además resulta que la apertura
de farmacias está regulada, cualquiera no puede hacerlo.
Cuando entro en una farmacia, debo suponer que un profesional
cualificado me atenderá. Si no, ¿por qué no vender los medicamentos
en un supermercado? El caso es que paso junto a la farmacia y me
encuentro con el cartelito. Y cuando veo ese cartelito, claro está,
me pregunto: ¿Realmente el titular de la farmacia sabe lo que es eso
de la homeopatía? ¿Recuerda lo que es una molécula, lo que es el
número de Avogadro, el concepto de peso molecular, etc? ¿Tiene una
ligera idea lo que es un átomo? ¿De lo que es una disolución?
Y con todo esto, me pregunto: ¿con qué cara, si realmente ha
entendido lo que ha estudiado en la carrera, es capaz de
recomendarme, como hacen algunos, que tome un "homeojunje"? Para mi
solamente hay dos posibilidades: o realmente no ha entendido nada, o
sencillamente me está estafando.
Borja.
P.D: Hay dos libros recomendables sobre relativismo cultural y teoría
de la información.
John R. Pierce, "An Introduction to Information Theory: Symbols,
Signals, and Noise," Dover Publications, Inc., New York, NY; 1961,
1980 (Second Edition)
A. Sokal y J. Bricmont, "Imposturas Intelectuales", editorial Paidos.
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