[AF] el enemigo en casa
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Jue Feb 23 09:04:18 CET 2006
Hola a todos,
<Desde que el farmaceutico como profesional dejó de elaborar los medicamentos
dando paso a la industria farmaceutica >
Creo que el análisis realizado se basa en hechos, no en percepciones, y por lo tanto acierta bastante. Hace ya tiempo, casi un siglo, que la industria tomó el papel principal de la farmacia en aquel momento, la preparación de medicamentos, y la profesión no reaccionó suficientemente. Recuérdese a los veterinarios que dejaron de tener su "principal razon de ser" al cambiarse mayoritariamente a los animales del campo por maquinaria... pero reaccionaron rápidamente y ahora son hasta capaces de efectuar un trasplante de hígado en un periquito además de lavar, marcar y peinar a nuestro perro ;-). Es decir, analizaron cual era su misión y pusieron proa a nuevos cometidos.
<Por eso la solución pasa ineludiblemente por cambiar el sistema de remuneración que debería ser mixto>
El sistema de remuneración de la farmacia, efectivamente es perverso en sí (R.A.E.: que corrompe el orden y estado habitual de las cosas) puesto que favorece la ubicación geográfica, el número de ventas/dispensaciones y el precio de cada una, no tomando en consideración el orden natural, que sería el ejercicio de un trabajo profesional bien hecho. Por lo tanto, estoy de acuerdo en que sería muy beneficioso para el farmacéutico (como profesión) su cambio hacia un sistema que premiara exclusivamente el esfuerzo y la habilidad farmacéutica (los médicos que no curan o los arquitectos a los que se les caen las casas... no tienen clientes).
El camino a seguir creo que sería muy sencillo (lo que no significa fácil). Primero se demuestra que el farmacéutico (el colectivo total, no una porción de sus integrantes) aporta un valor añadido al medicamento cuando pasa por sus manos. A continuación, se demuestra fehacientemente (es obvio que con metodología científica, como hace cualquier profesional) el incremento en resultados en salud que su trabajo origina. Y finalmente se solicita que el sistema de remuneración esté basado en el resultado obtenido (puesto que queda claro que si no se hiciera dicho trabajo se perderían aquellos resultados en salud) y no en una parte alícuota del coste del fármaco vendido/dispensado. No es preciso indicar que ello lleva anexo la incorporación de nuevas e importantes responsabilidades, si bien marcaría un antes y un después en la profesión, encaminándola hacia nuevos y prometedores derroteros.
<y sobre todo amor a una profesión, que la sociedad necesita, aunque desgraciadamente no lo sabe>
El punto clave de esta idea radica en demostrar (R.A.E.: hacer que una verdad particular esté comprendida en otra universal, de la que se tiene entera certeza) la mejora de resultados en salud; si ello no se lleva a cabo, es fácil escuchar de la Administración que no va a mover un dedo por apoyar económicamente a la AF o al paciente, que según el informe que remite el Prof. Mariño a la lista, no incluye la palabra farmacéutico o farmacia en ninguna de sus reivindicaciones: sencillamente porque no entra en sus necesidades.
Un saludo a todos
Ángel Sanz
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