[AF] ¿Vamos a quedarnos quietecitos?.... Como siempre

[Alegre Del Rey, Emilio]

Eso de dispensar según lo pautado sería una medida buena, pero a corto plazo
y de impacto no muy elevado sobre la facturación. ¿Por qué? Porque en
realidad el precio de los medicamentos no depende de los costes de
producción, que son muy reducidos respecto al total, inferiores al 5% (la
mayoría de las veces, muy inferiores). Por tanto, con el tiempo, los precios
se ajustarían a las cantidades dispensadas, y si hay que hacer esfuerzos en
las farmacias para dispensar cantidades ajustadas, se mantendría el esfuerzo
mientras que el beneficio económico estaría ya agotado.

Lo que realmente reduciría gastos superfluos son restricciones a la
financiación de los nuevos medicamentos basadas en una evaluación de los
mismos, de sus beneficios en eficacia, seguridad, comodidad y coste frente a
los ya disponibles. Como sabéis, los medicamentos no suben de precio -si
acaso bajan-, si sube el precio medio es, exclusivamente, por el
desplazamiento de la prescripción hacia nuevos fármacos más caros y a veces
mejores, pero no siempre. La EMEA (ahora EMA) aprueba todo medicamento
eficaz y seguro, independientemente de su coste e independientemente de su
mejora o no sobre el arsenal terapéutico preexistente. Pero hay productos
que no deberían financiarse, o deberían finaciarse de acuerdo a lo que
aportan. Esto lo evalúa el NICE en Gran Bertaña, la Agencia de Medicamentos
portuguesa, etc... y nadie en España. Por eso España es el primer país de
Europa en aceptar los nuevos fármacos y Gran Bretaña está entre los últimos.


Aunque el PSOE de entrada en la anterior legislatura puso sobre la mesa su
propósito firme de regular la financiación de medicamentos según la
aportación terapéutica de cada uno, la realidad es que, sobre todo tras el
paso de Bernat Soria por el Ministerio y con la Agencia de Medicamentos nula
y políticamente dependiente que tenemos (ZP estuvo a punto de llevársela a
Industria), ha sucedido lo contrario: en España, todo el monte es orégano
para los laboratorios. No hay apenas evaluación y selección de medicamentos
para su financiación con cargo a los Servicios de Salud Autonómicos (apenas
débiles intentos últimamente en ese sentido), que tienen pocas atribuciones
además para oponerse a esto. La sanidad está dividida pero junta, o sea: un
lío del que sacan provecho los que pueden: los laboratorios.

Además, de momento no ha habido un sentido de Estado que permita acuerdo
político entre el PSOE y el PP. Si ahora se restringen medicamentos de nula
utilidad que son carísimos, se teme que el PP pueda echar el Gobierno a los
perros de la prensa. De lo que es capaz de hacer el PSOE en similar
circunstancia, ni siquiera tenemos que imaginar: ya sabemos lo que hizo
Chaves con el medicamentazo de Aznar en 1998: de repente, esos medicamentos
que el SAS penalizaba su prescripción como VINE, acabaron siendo
"indispensables para los pensionistas y pensionistos andaluces" y portada de
todos los diarios de estas latitudes.

Haría falta un acuerdo razonable entre los grandes partidos para no usar la
política farmacéutica como arma arrojadiza, e intervenir en la financiación
de los nuevos y carísimos medicamentos, evaluándolos críticamente según la
evidencia científica que aportan.

Esa es la clave, y no la bajada de márgenes, que es pan para hoy y hambre
para mañana, y perjudica a todos, y seguramente a algunos los hunde
injustamente. Gestionar es buscar el máximo rendimiento y beneficio de cada
factor en juego. Para reducir por decreto un margen sin preocuparse de a
quién se perjudica más o menos, no hace falta ningún gestor. Eso lo hace
cualquier bachiller.

Un abrazo a todos. Aunque yo no esté afectado por esta medida, en lo que
puedo comparto vuestra preocupación.

Emilio Alegre
Farmacéutico
Hosp Univ de Puerto Real (Cádiz)



-----Mensaje original-----
De: af-bounces en listas.uninet.edu
En nombre de Borja Marcos
Enviado el: lunes, 31 de mayo de 2010 17:23
Para: Lista de correo de Atención Farmacéutica
Asunto: Re: [AF] ¿Vamos a quedarnos quietecitos?.... Como siempre