[AF] Desventajas de la receta electrónica

José Daniel Carballeira Rodríguez jdcarballeira en yahoo.es
Mie Dic 28 18:11:26 CET 2011


- La implantación de la receta electrónica supone un gasto para la Farmacia.
Tienes que pagar el software y sus actualizaciones periódicas, el hardware
si no es compatible y la NetLAN de telefónica (en Cantabria) con una nueva
línea de teléfono.

- Cada Comunidad Autónoma en España, tiene un sistema distinto y todos
incompatibles entre sí. En el futuro, los unificarán y volveremos a pagar.

- El sistema exige un mantenimiento software/hardware. Se puede llevar desde
la Farmacia, pero tiene que haber más de una persona capaz de hacerlo y
conlleva cierto riesgo, ya que las plataformas están diseñadas para generar
negocio de mantenimiento (normalmente caros y de bajo nivel).

- Exige a todos los trabajadores de la Farmacia unos ciertos conocimientos
informáticos a nivel de usuario, que no eran necesarios en absoluto en el
pasado. Cualquier adolescente de hoy tiene esos conocimientos, pero hay
muchas personas de 50 años o más que no. Farmacéuticos y auxiliares en esa
situación, se ven en dificultades. 

- En Cantabria por ejemplo, la base de datos de medicamentos en los
servicios centrales del SCS parece ser que sólo se puede actualizar una vez
al mes, no cuando el medicamento sale al mercado (tienen que parar varios
servicios y al reiniciarlos parece que hay bastantes problemas). Esto hace
que muchos C.N. presentes en el mercado no lo estén en RE hasta el mes
siguiente, generando situaciones en las que "seleccionas uno y dispensas
otro del mismo precio", algo que genera cuanto menos, cierta incertidumbre.

- Tener servidores de receta electrónica dentro del COF, como ocurre aquí o
en Galicia, tiene un coste muy considerable. 

- Es esencial montar un Centro de Atención al Usuario de Receta electrónica
en el Colegio de Farmacéuticos para solventar dudas, gestionar cambios,
anulaciones y actuar de interlocutores con el SCS. Más gasto (pero este yo
lo pago gustoso, es junto al CIM lo más útil en la práctica).

- La dispensación es en general más lenta que con recetas de papel. La
fluidez del sistema resulta insuficiente en algunos momentos y pierde gran
parte de sus ventajas/funcionalidades. Una de las ventajas de la RE es saber
e.g. qué marca de omeprazol lleva habitualmente un paciente, bien, el
sistema te lo dice, pero puede tardar más de un minuto en realizar la
consulta. Resulta mucho más rápido, preguntar colores o enseñar cajas....

- Dado que tienes que recortar los precintos y pegarlos en una hoja (al
menos aquí) tienes que comprobar al final del día que el número de precintos
cortados corresponde al de dispensados. No es extraño que a) falte un
precinto (porque se ha olvidado de cortar) (-1) o b) que sobre porque no se
ha añadido en la dispensación electrónica (+1). Esto equivale a revisar
todas las dispensaciones una a una y puntear todos los precintos. Si se
trata de más de 200 precintos y no se han pegado con un cierto orden
cronológico, puede llevar hora y media (y un buen dolor de cabeza) encontrar
el precinto en cuestión. Si sucede a) y b) en un mismo día, el número final
cuadra (-1+1=0), no detectas los errores y pierdes dos dispensaciones. Como
es error tuyo, pues te fastidias.

- A nivel de paciente se producen múltiples incidencias, es sin duda lo más
desagradable, tratamientos mal pautados (a los médicos mayores también les
cuesta como es lógico), números de orden (claves) olvidados o cambiados,
fechas que no cuadran, visados electrónicos que caducan o no se activan,
bueno, os imagináis... Desde la Farmacia no puedes solventar ninguna de
estas situaciones, así que tienes que mandar al paciente al Centro de Salud,
donde no es extraño que reciban respuestas tipo a) está bien, que se han
equivocado en la Farmacia, b) que se cambien de Farmacia... en
fin...mientras el paciente pasea...  

J.D. Carballeira




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