[AF] FORMULAR CON BASIKO de COSMECLINIC

R.puerto r.puerto en cofm.es
Vie Oct 26 21:28:15 CEST 2018


Apoyando la opinión de Diego, y volcando mis opiniones particulares junto a mi experiencia de campo, observo como una cantidad creciente de compañías fabricantes de cosméticos han visto una vía de negocio muy interesante "presentando" sus productos al médico, para su empleo como excipientes integrantes de fórmulas magistrales. Este hecho desenfoca y complica la elaboración de fórmulas magistrales en la mayoría de los casos.
En primer lugar, y desde el punto de vista económico, encarecen un fórmula, en muchos casos innecesariamente, pues no aporta grandes ventajas frente a los excipientes clásicos preparados para tal fin, pero sin embargo son vendidos al farmacéutico elaborador como cosméticos con su PVP correspondiente de cosmético y su IVA correspondiente, para que este lo emplee como excipiente, teniendo que aplicar a su PVP final - además - el PVP previo del cosmético y encima con un IVA desfavorable por ser menor el de las FM, salvo que quiera perder dinero aplicando los varemos de los Conciertos referidos a los excipientes según que CCAA.  Un argumento del fabricante cosmético podría ser: Bueno, tranquilo,  esto es para aplicar solo para fórmulas magistrales privadas. Mal camino el diferenciar entre medicamentos privados y públicos.  Opino, en este sentido que una fórmula magistral es un medicamento, ya sea con cargo al sistema público o pagado por el bolsillo privado del paciente. Como bien esencial para la sociedad,  tiene que estar ausente de intereses comerciales ajenos a los estrictamente necesarios y circunscritos a los honorarios del farmacéutico elaborador, y no un camino fácil y nuevo, aprovechado por compañías cosméticas  para mejorar sus cuentas de resultados económicos. 
En segundo lugar, y en clave galénica, es una chapuza auténtica integrar en una fórmula un producto elaborado previamente, el cual ha sido ajustada y estabilizada su composición para su propio resultado, y no para "después" integrarle una serie de nuevos ingredientes que modifican - seguro - sus anteriores  propiedad fisicoquímicas. El farmacéutico elaborador tiene dos caminos; hacer pruebas previas de estabilidad, asunto muy complejo,  o dejarse llevar por una información comercial e interesada del representante de turno del cosmético, si tiene acceso a el.  También podrá intentar contactar con el departamento técnico fabricante. En cualquier caso siempre la respuesta será interesadamente favorable al empleo del mismo.
En tercer lugar, esto abre el camino a que el médico prescriptor "visitado comercialmente" se le pueda ocurrir modificar o  aportar, en su  prescripción,  y de su propia cosecha, nuevos componentes a este cosmético sin ningún tipo de conocimiento, criterio galénico, ni respaldo bibliográfico fiable y desinteresado, abriendo la puerta a posibles incoherencias, incompatibilidades químicas o dosificaciones inapropiadas.
En cuarto lugar, nuestra relación y confianza con el paciente se puede ver mermada ya que si elegimos  hacer caso omiso del mandato médico, jugamos en campo contrario frente al paciente, pues su percepción inmediata es que hemos variado lo que mandó el Doctor. En este sentido recordemos que la ley nos ampara, ya que el marco legal en España otorga libertad total al farmacéutico para elegir el excipiente mas adecuado según su responsabilidad, honradez y conocimientos galénicos, siempre que tengamos en cuenta la intención médica clínica,  las peculiaridades de la zona de aplicación y el respeto a la forma farmacéutica ordenada. Pero dicho todo esto; nos enfrentamos al paciente? Le convencemos de otra cosa? Es el colmo el estar  condicionados los farmacéuticos hasta en nuestro "genuino" campo de actuación por intereses comerciales. 
En quinto lugar y también en clave galénica, el farmacéutico elaborador podrá saber, en el mejor de los casos,  el rosario de componentes integrantes de la fórmula cosmética, pero solo  de una manera cualitativa y muy aproximada, gracias a la composición INCI, pero nunca cuantitativamente, lo cual impedirá tomar decisiones acertadas en cuanto a las proporciones del producto que vamos a emplear. Tendremos que fiarnos de la información "comercial" que nos pueda proporcionar el delegado de turno, si tenemos acceso a el, o lo entendido por el médico después de recibir la información del delegado .  Una compañía cosmética jamás cederá  información de la composición exacta de los cosmético elaborados por ellos. 
Pienso, al igual que Diego, que los cosméticos son eso; cosméticos tipificados y diferenciados del concepto del medicamento. Esto lo dice muy claro la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento. 
Mezclar una cosa terminada para convertirla en otra, en base de añadir nuevos ingrediente como compañeros de viaje posteriores, no lo veo nada bien, por todo lo anteriormente expuesto. Es mi opinión, la cual comparto con vosotros.
Rafael Puerto.



-----Mensaje original-----
De: AF
En nombre de Diego Marro
Enviado el: viernes, 26 de octubre de 2018 18:55
Para: Lista de correo de Atención Farmacéutica
Asunto: Re: [AF] FORMULAR CON BASIKO de COSMECLINIC

Estimada Ángela,

Personalmente no le veo el sentido a formular partiendo



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