[AF] Internet

[Eduardo Satué]

Por fin el debate de la farmacia virtual. La pregunta que plantea
Domingo Espina tiene su miga: ¿qué diferencia existe entre dar un
medicamento por internet o darlo a un "facilitador", es decir alguien
que le facilita el medicamento al verdadero paciente? Según él:

"NINGUNA, asi que compañeros y compañeras, no montemos un cisma sobre
algo que es inevitable, y en vez de intentar oponernos a cambios que nos
imponen desde EUROPA, intentemos que estos cambios NOS FAVOREZCAN y nos
ayuden a dar una imagen de MODERNIDAD y UTILIDAD, facilitando una
legislacion, obligaciones, condiciones, etc., para que estas
disposiciones se puedan llevar a cabo desde NUESTRAS OFICINAS DE
FARMACIA, y que los clientes/pacientes que viven en zonas aisladas, que
no disponen de tiempo, o que por su horario laboral eligen esta otra
forma de tener acceso a su farmacéutico de confianza, que no tiene
porqué ser el vecino de abajo, por más que éste se empeñe en ello".

Para empezar, creo que el debate no tiene mucho que ver con el tema de
guardias, pero si sirve para entender mejor que va a pasar con las efp
en Internet, pues estupendo.

Yo entiendo que aquellos que han preparado su farmacia para el mundo
virtual adelantándose a la mayoría con buen criterio, como el caso de
Domingo, vean en Internet una estupenda baza de negocio, algo
absolutamente legítimo. En definitiva, por mucho que se nos llene la
boca hablando de servicio al ciudadano, hemos de ganarnos los garbanzos,
seamos farmacéuticos o neurocirujanos. El planteamiento de Domingo, que
parece suponer que no hay diferencia entre mandarlo por Internet o
entregarlo a un "facilitador" es muy interesante porque plantea en el
fondo una falacia, es decir, que bajo apariencia de verdad se esconde
una falsedad. Mis razones para considerarla así son las siguientes:

1. No se trata sólo de si lo hacemos mejor o peor en determinados casos
sino de donde situamos el listón, es decir: ¿es lo mismo la transmisión
con las máximas garantías posibles por Internet que a través de un
facilitador? Entiendo que no ya que el grado de comunicación directa
siempre será mucho más cercano e inmediato con un facilitador, tanto por
las consultas que pueda realizar el facilitador como por la intervención
que pueda realizar el farmacéutico. No niego que por Internet se puedan
dar en ocasiones las condiciones para hacerlo bien, sino de que es un
factor de riesgo mayor y que en definitiva, legalizarlo no significa
legalizarlo para determinadas situaciones sino para todas.
2. Una efp es un medicamento: si lo que Domingo afirma es cierto, lo
mismo se podría aplicar a una efp que a un medicamento ético, puesto
¿qué diferencia existe si también entregamos muchos medicamentos éticos
a un facilitador? Esa pregunta se la va a hacer mucha gente y también
muchas grandes cadenas, sobre todo si los farmacéuticos decimos
alegremente que no pasa nada, que es lo mismo. En el fondo, esto es otro
paso más en rebajar la consideración del medicamento a un mero artículo
comercial
3. Aunque es cierto que entregar medicamentos a un facilitador es algo
habitual no significa que sea lo habitual para ese paciente, es decir,
habrá alguna vez un paciente concreto que no vaya en persona a buscar el
medicamento pero seguirá teniendo acceso al farmacéutico la mayoría de
las veces, con lo cual se podrá realizar una atención farmacéutica
continuada en la mayoría de los casos. Sin embargo, establecer la
costumbre de Internet puede resultar en que sea más difícil contactar
con el paciente en directo.

Después existen una serie de razones práctico-económicas

1. En Internet, el gato al agua se lo llevará quien tenga más medios de
publicitarla y quien haga más regalos-descuentos etc..., lo cual
contradice la prohibición de publicidad de las farmacias. En realidad
esto tiene más que ver con el olfato comercial y capital que con la
habilidad como farmacéutico. En definitiva, el negocio de las efp se
llevará principalmente por media docena de sitios grandes, que serán los
que literalmente se forren a costa de la mayoría de las farmacias, y
esto a la larga no será sólo a escala nacional, sino que tendremos
farmacias virtuales europeas que distribuyan a todos los países de la
Unión. Después existirán un sinfín de pequeños sitios que buscarán su
hueco, haciendo el descuento que haga falta (legal es el 10% pero
contrario a la práctica farmacéutica también ya que los descuentos al
paciente no buscan el URM sino la venta)
4. Y por último, hay una situación crematística. Qué bien que tenga que
hacerle AF a un paciente que compra sus efp por Internet a otro sitio...