[AF] ¡Basta ya!

[Francisco Martínez]

RESPUESTA A LA DRA. FLOR ÁLVAREZ DE TOLEDO
(Carta abierta a Flor)

Flor, yo sí entiendo por qué la profesión no protesta (tus palabras) o no están todos los farmacéuticos en estos momentos encadenados en la puerta del Congreso, en tiendas de campaña y en huelga de hambre (las mías): porque no pasa nada, porque si recortan el margen se vende otras cosas y se cubre la pérdida económica, ¿no has oído hablar de las ventas cruzadas, no estás al día en cuestiones de marketing, en asuntos de oportunidades?, tienes que ponerte las pilas y hacer una gestión encaminada a neutralizar las pérdidas, ¿por qué no te apuntas a uno de estos cursos que se están haciendo?, estamos mayores, estamos caducos, no sabemos vender, Flor, tenemos que aprender o jubilarnos.
No somos profesionales, somos comerciantes, empresarios, lo que quieras, pero no profesionales. 
Qué diferente sería si sólo nos dedicásemos al medicamento y al paciente. Entonces, a la primera vuelta de rosca que nos dieron hace ya algunos años, cuando inventaron en tiempos de la UCD aquello de los medicamentos de uso hospitalario para pacientes que no están hospitalizados (toma castaña), y siguieron después uno y otro partido político con los juegos de márgenes y de escalones y de no se qué mas.... Entonces, digo, si hubiésemos vivido del medicamento nos habríamos manifestado... porque no habríamos tenido para comer dignamente.
Pero en lugar de eso comenzamos a aprender de zonas calientes y otras técnicas y zarandajas, y a vender otras cosas, que nos permitieron no perder capacidad capacidad adquisitiva. Y seguimos. ¿Tienes una idea de cuanta gente no farmacéutica vive hoy día de los farmacéuticos, cada vez más listos y más preparados, eso sí, para afrontar las crisis?.
Yo si tengo solución para lo que está pasando: RENUNCIAR AL MARGEN, como han propuesto algunos compañeros y propusimos tú, dos más, yo, yo, tú, dos más, dos más, tú y yo hace muchos años. 
¿No lleva en su programa electoral el PP hacer una central de compras? (y si no lo lleva debería llevarlo, lo mismo que el PSOE), pues que compre todos los medicamentos la Administración, que nosotros los distribuimos gratis a través de nuestras Cooperativas y de nuestras Farmacias (al coste). A lo mejor es una forma de salvar el estado de bienestar sanitario que en materia de medicamentos gozan los ciudadanos de nuestro país. 
Y desde luego sería una forma, una oportunidad (¿no estamos hablando de oportunidades?) de desprendernos DE UNA VEZ POR TODAS de la parte económica de nuestra profesión. Cobraríamos X euros por cada acto de dispensación, entendiendo por supuesto tal acto aquel en que se entrega un medicamento firmando un compromiso escrito con nuestro paciente responsabilizándonos de que ese medicamento va a ser lo más efectivo y seguro posible. Y luego cobraríamos X euros por cada visita posterior, proveniente de una cita para asegurar que todo es correcto o de la adscripción a un procedimiento consensuado con la Administración. X euros que podría pagar todo paciente que no llegue a ser como mínimo mil eurista, porque de ahí para abajo lo pagaría el Estado.
Claro que para eso habría que dedicarse y tener la mente en el paciente y en el medicamento, y no en la bajada o subida de precios, en el porcentaje que me deja tal laboratorio o tal almacén o en su p.madre (con perdón, pero es que me hierve todo),
Ya se puso un tabique en su día dividiendo físicamente la perfumería, o la droguería, o la ortopedia, o los análisis o la óptica... 
Y claro que esos X euros tienen que permitirnos vivir dignamente porque si no, entonces sí que lo haríamos, estaríamos en esa huelga de hambre que comentaba al principio, y ya se sabe lo que pasa en este país cuando alguien se encadena y protesta...
Por cierto, si para firmar esos compromisos escritos cada vez que dispensamos un medicamento a un paciente hay que hacer que cada paciente se tenga que adscribir a un farmacéutico (como hace con un médico) y pueda cambiarse cada año (como hace con su médico), pues se legisla de esa forma. No sería nada nuevo, ¿o no recuerdas el borrador aquel de Felix Lobo que nos "tumbamos" con una huelga japonesa que hicimos todos menos una loca de Oviedo?.
En fin, que SI HAY UNA SOLUCIÓN: hacer con nuestra profesión lo que se hace con los calcetines. Yo propongo, lo pienso proponer más razonadamente en nuestro X Aniversario en la Academia (que para eso se me han concedido diez minutos, a lo mejor se me han concedido porque creen que voy a echar flores por la boca) que le demos un voto de confianza a nuestra presidenta, Marichu, y su junta directiva y que a ver si puede conseguir que todos los miembros de SEFAC estemos en la puerta del Congreso de los Diputados el día de la constitución de las nuevas Cortes, con una pancarta que diga "Podemos dar a la Sociedad un mejor servicio si el Estado compra los medicamentos, lo hará más barato, nosotros los distribuimos gratis",  "Queremos cobrar por Acto Profesional", "Queremos que se escuche a nuestra Presidenta en las Cortes".
Yo ya no tengo farmacia (aunque la sigo añorando cada segundo), pero por supuesto que me encadeno con todos vosotros o, mejor dicho, el primero, junto a Flor (Flor, de paso recordamos nuestro día en las Cortes con Álvarez de Miranda, cuando se decía que ganaba el PP, ¿recuerdas?). Y si no me dejáis encadenarme porque no tengo farmacia, me comprometo a llevaros bocadillos.
Pero, y ahora despierto del sueño: ¿todos los miembros de SEFAC apoyarían esto?. No digo todos los farmacéuticos, digo los miembros de SEFAC. ¿Alguno de vosotros, más joven que Flor y que yo, podría hacer una encuesta o mejor llamar a todos los socios antes del X Aniversario y decirme el número, para callarme o dar más voces?.
Porque HAY OTRA SOLUCIÓN: seguir aprendiendo técnicas de ventas y de marketing... para que cuando se liberalice (porque lo pedirán a gritos los farmacéuticos) creamos que podemos enfrentarnos a las grandes superficies.
Y el término medio entre estas dos cosas NO EXISTE. Te lo digo yo, Flor, que ya me conoces, que sabes que me puedo equivocar en el día a día, pero a largo plazo donde pongo el ojo acierto el tiro.
Que al menos sirva de apoyo moral. Estamos vivos, estamos con vosotros.
Paco.



> La remuneración de una profesión marca, en gran medida, no sólo la actitud del profesional sino la percepción que de él tiene la sociedad. Una remuneración directamente proporcional al valor